Dr. Peter Breggin
NIÑOS QUE SE ENVENENAN CON DROGAS PSIQUIÁTRICAS ILEGALES

Publicado el 25 de Mayo de 2008

Nadie sabe cuántos jóvenes americanos que están en educación media superior están tomando drogas psiquiátricas por prescripción, pero un aproximado del 10 al 15% no estaría errado, y si se considera por grupos edad y circunstancias tal vez sea un estimado muy bajo. Si profundizáramos en aquellos que están en las secciones de educación especial o en orfanatos, las cifras de los consumidores de drogas psiquiátricas se acercaría al 100%.

Hoy en día un estudio de Stanford del 24 y 25 de mayo del 2008 publicado en el periódico norteamericano Wall Street Journal por Jonathan Kaufman mostró que uno de cada 10 adolescentes de 2º de preparatoria (11º grado) toma estimulantes como Ritalin, Aderal y Concerta sin prescripción médica. El Nueve por ciento está tomando estimulantes ilegalmente.

¿Porqué estos jóvenes toman estimulantes? ¿Son víctimas de los traficantes de drogas? ¿Están pasando la noche entera en fiestas? En realidad, ellos están intentando manejar la sobrecarga de trabajo que tienen en el 11º grado en escuelas que tienen una altísima competitividad en comunidades acomodadas.

Dos grandes problemas están plagando a nuestros alumnos de educación media-superior. Uno de ellos se denomina SOS—Estudiantes Estresados. Este es un tópico que resalté en los escritos de Reclaiming Our Children (2000) (Reclamando a nuestros niños) en el que usé un ejemplo trágico de los niños de educación básica que desarrollaron problemas en la columna vertebral por cargar pesadas mochilas llenas de libros y tareas. Se han ido esos días tranquilos de la escuela elemental y media, por lo menos para esos niños que quieren tener éxito o sienten el impulso de triunfar. Las escuelas se han vuelto agobiantes para muchos niños.

El otro problema, tema de esta columna, es el gran número de niños que están tomando drogas de manera ilegal para obligarse a estudiar más intensamente y por mayor tiempo en este entorno cada vez más competitivo.

Considere algunos de los problemas físicos o médicos que están asociados con las drogas tipo estimulantes, que son el tipo de las que se usan rutinariamente para tratar el “TDAH”:

Supresión del crecimiento medidas por la reducción de estatura y del peso.

Abuso y dependencia (adicción) a los estimulantes y síntomas de abstinencia. Reducción del flujo sanguíneo y de la toda función del glóbulo frontal del cerebro.

Reducción de toda función cognitiva con la obsesión de concentrarse de manera aguda Anomalías de largo plazo de la química del cerebro.

Pérdida permanente de las células cerebrales (neuronas) con encogimiento de tejido cerebral.

Aumento del riesgo de abuso de cocaína y de fumar cigarrillos cuando se es joven adulto.

Tics persistentes y a veces permanentes.

Anormalidades en la piel.

Enfermedades cardiovasculares

Pérdida del apetito

La disfunción cerebral provocada por estas drogas puede conducir a problemas psiquiátricos serios como:

Depresión, apatía, tristeza, retraimiento social y aislamiento.

Trastorno Obsesivo-compulsivo

Ideación y comportamiento suicida

Paranoia, manía and psicosis

Ansiedad, nerviosismo y agitación

Insomnio

Cada padre y niño deben saber que los estimulantes que les prescriben a los niños son altamente tóxicos, los agentes de la DEA (Control de Drogas, Depto. de Justicia de EEUU) ha insistido en mantenerlos en la Clasificación II de narcóticos junto con la morfina, es la designación para las drogas que producen mayor adicción que se usan en la medicina. No existe ninguna evidencia que tengan un efecto mas allá de la sumisión impuesta por el efecto de la droga que se da por primera vez, una opresión de la espontaneidad que tiende a durar no más de unas semanas antes de que el cerebro y mente comiencen a defenderse. Este efecto limitado de la droga, efecto de la neurotoxicidad, así como todas las declaraciones hechas en este artículo, están documentados con un sin número de citas científicas en la nueva edición de mi libro, Brain-Disabling Treatments in Psychiatry: Drugs, Electroshock and the Psychopharmaceutical Complex (2008). (Tratamientos Psiquiátricos que Discapacitan el Cerebro: Drogas, Electrochoques y el Complejo Psicofarmaceútico.)

El hecho de diagnosticar y medicar a tantos de nuestros niños ha convencido a muchos otros niños que las drogas deben ser relativamente seguras para experimentar con ellas o tomarlas. Después de todo, ellos han visto a bastantes de sus amigos tomar drogas como Ritalín, Concerta y Aderal diariamente durante meses y a veces por años. Muchos se han dado cuenta que ellos solamente los deben tomar cuando hay clases. Muchos solamente se limitan a tomarlas para los exámenes o para competencias deportivas! ¿Porqué ellos no asumirían entonces que es seguro intentar por sí mismos para situaciones ocasionales, cuando hay que estudiar duro o toda la noche?

La Psiquiatría y la medicina están tratando estas drogas como si fueran seguras y efectivas, cuando no lo son en una forma u otra. Aunque los efectos secundarios de éstas drogas pueden ser más dañinas en el cerebro y la mente, se le da muy pequeña atención al peligro moral asociado con el diagnóstico y drogas psiquiátricas que se da a los niños. Les estamos enseñando a nuestros niños que las drogas son la solución para todo, desde mejorar el rendimiento escolar hasta como enfrentarse a los retos más difíciles emocionales, sociales y espirituales de la vida.

El sentido de autodeterminación del niño esta enterrado por la creencia de que ellos tienen desequilibrios químicos y trastornos mentales como el TDAH que hace imposible que ellos pueda controlarlos sin el uso de drogas de prescripción.

Dirigida por la psiquiatría y por las compañías farmacéuticas, la sociedad está desanimando a los menores para que puedan dirigir sus propias vidas y está fomentándoles la idea de volverse consumidores de por vida de drogas psiquiátricas. Al llegar a la edad adulta, enajenados por estas drogas, esto es, incapaces para percibir su disfunción mental inducida por estas drogas, estos niños aceptarán funcionar en un nivel más bajo sin poder percibir todo aquello que una mente alerta, sin drogas, puede percibir.

Estas son noticias excelentes para los miembros sin escrúpulos de la profesión médica y psiquiátrica, y más excelentes aún para la industria farmacéutica. Pero son noticias terribles para nuestro niños y jóvenes, malas noticias que posiblemente les sigan afectando cuando lleguen a la edad adulta. A muchos adultos les es difícil vivir sin seguir tomando drogas psiquiátricas debido a que a sus cerebros se les ha provocado un desequilibrio bioquímico por haber sido expuestos durante años a las drogas psiquiátricas. No pueden dejar los estimulantes, tranquilizantes, antidepresivos, neurolépticos y estabilizadores de humor porque las reacciones de la abstinencia se han vuelto sumamente severas, duraderas o aún permanentes. Es hora de detener este proceso en la niñez. Es hora de detener las prescripciones de drogas psiquiátricas a los niños, y en lugar de ello hay que proveerlos con mejoras necesarias en el hogar, la escuela y la comunidad.

Link:

http://www.huffingtonpost.com/dr-peter-breggin/children-poisoning-themse_b_103494.html